- ¿Por qué me llamas?
- Necesitaba oir tu voz...
- ¿A las cinco de la mañana? Lo que necesitas es dormir.
- Llevo varias noches sin dormir...
- ¿Por qué? ¿Estás bien?
- No lo sé... Me siento vacía... Me siento sola...
Y sólo diez minutos después él estaba tumbado en su cama, abrazándola. Y ella por fin pudo conciliar el sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire