martes, 29 de marzo de 2011

Abrió los ojos, y por un momento no supo dónde estaba, lo que había pasado, ni lo que sentía. Ese pequeño momento en el que no sentía nada, ese momento que precedía a la tempestad. Después recordó todas las lágrimas que había derramado, el vacío que sentía dentro de ella. Porque otra vez se había desengañado, porque ese nuevo "él" no era el que ella estaba buscando, porque de nuevo estaba sola y de nuevo sentía ganas de llorar.
Ha llegado el momento de darme cuenta de que lo que encuentro no es lo que busco.
Porque no eres tú,
... nunca serás tú.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Todos salieron juntos del bar, ya estaba empezando a amanecer. Se desperdigaron, como siempre pasaba, a la espera de decidir qué sería lo siguiente que hicieran. Y S, que llevaba toda la noche intentando no pensar en O, el que ahora intentaba entrar en su corazón (y ella quería que lo consiguiera)porque hacía días que las cosas ya no eran lo que habían sido. Y entonces miró hacia donde estaba F, del que llevaba meses intentando olvidarse, y le vio con C, la que era su mejor amiga y confidente, aquella por la que ella se empeñaba en negar lo que de verdad sentía. Porque hacía ya meses que S le había confesado a C los sentimientos que tenía hacia F, antes incluso de que su amiga se diera cuenta de lo que ella misma sentía por él.

S no supo en qué momento empezaron a caer las lágrimas, y tampoco supo cómo F, de entre todos los que estaban a su alrededor, fue el primero en darse cuenta. No pudo evitar apoyar la cabeza en su pecho mientras él intentaba consolarla, sin saber que las lágrimas eran por él. Lo que sí supo, en el instante en que levantó la mirada y descubrió a C mirandola, es que debía evitar a toda costa que se supiera el verdadero motivo de sus lágrimas. Porque se había prometido a sí misma que sus sentimientos no interferirían en la relación entre su amiga y el dueño de su corazón. Y deseó con todas sus ganas que O hubiera estado allí, para evitar que sus pensamientos hubieran vuelto a entrar en aquella espiral de la que intentaba escapar con todas sus fuerzas. Pero F se le había colado dentro, y por mucho que lo intentara, ella era incapaz de sacarlo.
Llevaba tantos días tratándola tan indiferentemente que a ella se le saltaban las lágrimas de rabia cada vez que lo veía. Se debatía entre la intriga y la dignidad, saber qué era lo que había pasado o hacer como si no le importaba. Y se dejó la dignidad por el camino, ¿para qué? sólo para recibir a cambio la excusa de siempre: trabajo, estudios... simplemente falta de tiempo. Y ella no podía echar por tierra sus excusas, total, que había perdido la dignidad a cambio de nada.

Se dijo que no volvería a pasar, pero esa promesa ya la había hecho antes. Y siempre se repetía.

domingo, 20 de marzo de 2011

Ilusiones que se quedan en nada...
... son las que más duelen.

sábado, 19 de marzo de 2011

Parece que lo que más temía ha pasado. No sé si frené a tiempo. No sé cuánto dolerá. De nuevo no sé si fue culpa tuya, o mía. Pero no pude frenar.

miércoles, 16 de marzo de 2011

No entiendes que cruce la calle sin darte la mano, hace tiempo que no entiendes nada. No te preocupes, te haré entender.

jueves, 10 de marzo de 2011

Ayer mismo me he dado cuenta de que he estado perdida durante demasiado tiempo.
He decidido salir a encontrarme.
Ya te contaré cómo me ha ido.
A la vuelta.

miércoles, 9 de marzo de 2011

- Llevas unos días sin dejar que me acerque.
- Me da miedo enamorarme de ti.
- ¿Por qué?
- Porque sé que tú no te enamorarás de mí, porque sé lo que pasa cuando bajo la última barrera y después te vas. No quiero volver a pasar por eso.

sábado, 5 de marzo de 2011

- Creo que va a empezar a gustarme el frío.
- ¿Por qué?
- Porque así tengo excusa para cogerte de la mano.

viernes, 4 de marzo de 2011

No creas que me he olvidado. Sólo he dejado que pasara como si no fuera importante. Porque ya nada pasa.


Dos años
sabiendo que hay algo más.