Tengo ganas de decirte que te quiero en un año distinto a este, el que tú has convertido en un año increible, para asegurarme de que el próximo sea mucho mejor...

Si ves a tres señores con capa y coronas, corre!!
Porque eres lo único que quiero...

Tu estrella

No puendo entender como sólo dos palabras pueden hacerme sentir tanto, siempre que seas tú la que las dice. Que decidas que me merezco que seas mi estrella, que te guste serlo, que no te importe que me sumerja en tu luz, aunque no sea lo suficiente bueno, aunque no merezca que alguien como tú ilumine mi vida. Y es que si no estás, la oscuridad viene a por mi, y siento miedo; pero sólo tengo que cerrar los ojos y pensar en ti para volver a la calma, para que tu luz crezca dentro de mí, y el resto del mundo deje de importar.

No dejes nunca de ser mi estrella, y brilla, porque si te apagas, yo me apago contigo.

Hay días que parecen eternos.
Y otros que duran demasiado poco...

Siento que nada más en el mundo importa...

Las horas pasan vacías sin ti...
No tengo vida... te tengo a ti...

Eran adictos el uno al otro, compartían su droga cada día, cada segundo... y lejos de ser algo malo... les aliviaba el dolor de cabeza...

¿sabes?

Cada vez que hablo contigo, mi corazón va dando saltitos, le veo recorriendo la habitación, le veo jugar divertido, olvidando todo lo que hay más allá. Le sigo con la mirada, con una sonrisa en la cara, él me devuelve la sonrisa, agradeciéndome que te haya encontrado. Entonces tú te despides, y mi corazón se echa a dormir, porque no le necesito si tú no estás, y le observo acostado, envuelto en esa mantita, soñando contigo.. Y no me decido cómo me gusta más, despierto sintiendo por ti, o dormido soñando contigo..

Y sonreir tanto que al día siguiente tengamos agujetas... :)

Tengo ganas de ti... de que me hagas volver a sonreir...
Y me obligaré a dormir para que no me riñas mañana....
Aunque me reñirás igual.
Mi única respuesta es que te quiero demasiado como para perturbar tu sueño.

Quiero perderme de nuevo, perderme entre palabras, perderme en nuestros juegos, palabras alargadas que provocan mi sonrisa, locuras que nadie entiende, que te hacen reir, que me hacen reir...

Que me llamen loco... me encanta nuestra locura...

Busco tu sonrisa
la busco en cada cosa que hago
como si pudiera encontrarla
como si la tuviera cerca.
Porque la siento, te siento,
a cada paso que doy,
a cada bocanada de aire que tomo
te siento.
Cierro los ojos y te siento,
aspiro tu olor aunque no estés aquí.
Te siento, y me pierdo contigo.

"Quiero irme a vivir a tu cabeza para siempre"

Y yo no deseo otra cosa..

Voy caminando despacio, sin ganas... pensando en lo que me toca ahora, llegar a casa, estudiar, el frio... Suena el movil. Me animo, porque sólo puede ser una persona . Saco el movil. "Está amaneciendo". Me detengo un momento para mirar al cielo, no se ve el sol, pero la luz ha empezado a bañar el cielo. Sonrío y empiezo a caminar de nuevo. Esta ve con más ganas, pensando en lo que me toca ahora... disfrutar del amanecer contigo...

¿Qué? Nada...
...
¿Qué? Nada...
...
¿Qué quieres decirme? Nada
...

No me entiendo a mí mismo... No hay nada que entender...

Tu sonrisa es la que mueve mi mundo

La gente me devuelve la sonrisa, como si estuviera dirigida a ellos, qué estúpidos... Mi sonrisa te pertenece, es tuya, puedes hacer con ella lo que quieras. Es tuya porque tú la provocas, porque sólo tú puedes hacer que aparezca una y otra vez, que se niegue a marcharse. Y sólo espero que tú me contestes con otra, es todo lo que necesito.



Me sorprendo de nuevo pensando en ti, y mi sonrisa está ahí, porque mi mente sabe lo que tiene que hacer, sabe que debe utilizar cada segundo de la mejor manera, sabe que recordarte es lo mejor que puede hacer, sabe que dejar que mis pensamientos giren en torno a ti es lo que yo quiero que haga. Mi cabeza repasa cada parte de tu cuerpo, que ya tengo aprendido de memoria... y siempre termina en tu sonrisa... la primera que me enseñaste, aquella con la que soñé tantas noches, la que observé durante horas sin cansarme, la que tantas veces imaginé cuando me decías que había conseguido que sonriera, la que ahora imagino cada vez que hablamos, la que no puedo sacar de mi mente, esa sonrisa que me tiene enamorado...



Porque todo lo que hago,lo hago para que sonrias, "una sonrisa sincera, de esas que salen sin que puedas controlarlo, de esas que van creciendo poco a poco sin que te des cuenta, de esas que te avergüenzan cuando te das cuenta de que nadie entendería por qué están ahí, de esas que aparece de nuevo cuando horas después recuerdas ese momento, y de nuevo te sorprendes de que esté ahí..."



Porque tu sonrisa es la que mueve mi mundo...

Necesito que sonrías de nuevo, para poder sonreir yo.
Necesito decirte una y otra vez lo perfecta que eres y que me digas que te encanta.
Necesito que mis tonterías te hagan reir de nuevo.
Necesito que me llames tonto una y otra vez.
Necesito todas esas cosas que tanto me gustan...
Necesito hacerte sonreir...

Amanece

Las 8 y 12, suena el movil. Una vez más no importa la hora, una vez más no me importa tener que despertarme, una vez más sonrío al leer las palabras escritas en la pequeña pantalla. Está amaneciendo... Mis ojos se dirigen a la ventana, el sol había empezado a bañar los tejados de las casas con aquella luz rojiza que tantos buenos recuerdos me traían. Tantas noches en vela, tantas conversaciones eternas, tantas palabras dichas... Todos esos amanceres... Todas esas suplicas por no acostarnos... Tantos buenos momentos.. Las horas eran demasiado cortas, nosotros siempre necesitabamos más, porque es imposible que llegue el día en el que no me cueste la despedida, es imposible que no desee que amanezca un día más, para poder pasarlo contigo.

"Mi día no amanece si no es contigo" Y qué bien sienta recordarlo cada día...

No te das cuenta

...de que me has devuelto las ganas de sonreir.

Una lágrima se escapa de la cárcel de mis ojos...

No debería ser así.

Sabía que te necesito,
pero no me había dado cuenta de hasta qué punto me haces falta.

Porque un te quiero tuyo es lo que me arregla el día.
Porque con una palabra eres capaz de hacerme la persona más feliz del mundo.
Porque hasta cuando me llamas tonto sonrío de esa estúpida manera.
Porque como ya sabes te mereces un monumento, y ahora ya lo tienes.
Porque a partir de ayer y para siempre, en mi cuarto hay una pequeña representación de ti y de lo que siento por ti.
Porque eres lo primero que tengo en la cabeza al despertar y lo último en lo que pienso cuando me acuesto.
Porque me encanta que seas como una niña y mis tonterias te hagan reir cuando estás asustada. Porque me encanta verte en mi cabeza para poder cuidar de ti.
Porque me encanta que te ilusiones tanto con las pequeñas cosas.
Porque cuando te imagino sonriendo no puedo evitar sonreir yo tambien.
Porque me has pegado lo de quedarme dormido sin darme cuenta.
Porque me encanta darte las buenas noches cada día, y que me despiertes llamándome dormilón.
Porque puedo pasar horas hablando contigo y nunca es suficiente.
Porque solo leer tu nombre ya me hace sonreir.
Porque siempre serás mi tortuga azul y yo tu cocodrilo.
Porque cada cancion que escucho me recuerda a ti.
Porque me gusta cuando te pones celosa, aunque no tanto cuando me toca a mí.
Porque nunca olvidaré todos esos amaneceres que pasamos juntos.

Por todo esto y mucho más...

... Te quiero...

De nuevo la cama es mi única compañera, los minutos pasan como si fueran horas. Una canción empieza a sonar, me llegan voces de la habitación de al lado, los ruidos de la calle se unen a los que suenan dentro de casa. Me dan ganas de gritarle al mundo que se esté callado, pero no serviría de nada, porque son las voces de mi cabeza las que no me dejan dormir.

Y te quiero, eso es todo lo que saco en claro, que te quiero, de esta extraña y loca manera...

Después de la tormenta siempre llega la calma...

"Ni siquiera eran las diez y media, no hacía ni dos horas que habíamos dejado de hablar y yo ya le había mandado un sms estúpido, de esos que me avergonzaban nada más pulsar la tecla *enviar* y aún así caía una y otra vez, era lo que ella conseguía, que me olvidara de todo mi orgullo y me rebajara a suplicar, suplicar por sus te quieros. *Te quiero*... Me quiere... Sonreí de nuevo, como cada segundo desde que aquellos dos horribles días pasaron."


Y yo sigo sintiendo lo mismo, sigo sonriendo cuando pienso que me quieres, sigo sonriendo cuando pienso que te quiero.

El boli se pasea entre mis dedos y empieza a rasgar el papel, aún cuando no tengo claro sobre qué voy a escribir, aunque en mi cabeza aún pasan distintos pensamientos... pero espero a que mi mano decida por mí, porque es escribiendo cuando digo de verdad lo que pienso, cuando esos pensamientos evolucionan y termino por verlo todo claro. A veces no me gustan mis conclusiones, pero son la verdad, se que son la verdad y que no van a cambiar. Prefiero las veces en las que me quedo tranquilo después de soltarlo todo, y puedo salir al mundo sintiéndome menos pesado, porque aunque nadie me haya escuchado, me siento mejor, porque un boli y un papel son grandes amigos, que siempre están ahí para escuchar.

No es una palabra ni una imagen,
ni un nombre ni un recuerdo.
Es un sentimiento
que me trae palabras
que vuelve mis pensamientos en imágenes
que va siempre unido a tu nombre
que me trae esos recuerdos...
Eso es lo que me hace sonreir...

Hago lo que puedo...
aunque sé que no es suficiente...

Abro la ventana y me quedo mirando el cielo
todo está oscuro, ni siquiera se asoma la luna.
La leve brisa me hace estremecer,
pero no por eso vuelvo dentro.
Un avión cruza el cielo,
iluminándole con sus destellantes luces,
pero sigue oscuro, sigue siendo de noche...
Sigue igual...

¿Y qué puedes hacer
cuando hasta sonreir duele?

¿Me dejas volverte loca?
Tú me has vuelto loco a mí....

Hagamos un trato tú y yo
y volvámonos locos de amor.

Y es que hay días en los que me levanto y tengo la sensación de que todo va a ir mal, y de hecho, al final no es sólo una sensación. Y llegas tú, con tu locura que me encanta, y me haces sonreir... Y vuelve a salir el sol, y me olvido de mi mala suerte y ya no hay hueco en mi cuerpo para nada más que no sea quererte.

Mmmm

Dices que no es bonito,
pero a mí me encanta...

Creo que contigo
sobreviviría a temperaturas bajo cero....

Me gusta pensar que me quieres tanto como yo a ti...
Aunque sé que es totalmente imposible

La vida no deja de dar vueltas
y aunque algunos se marean
al final nadie quiere saltar
y sólo esperan a que gire en otra dirección

La mayor parte del tiempo
mi corazón late erráticamente
y eso lo provocas TÚ.

Caminé siguiendo las huellas, no debía salirme del camino, debía pisar donde estaba marcado, aunque las zancadas fueran demasiado largas para mis piernas, yo seguía pisando allí donde se me ordenaba, tratando de no tropezar, tratando de no caer.

Pero pronto el camino se llenó de piedras y el ritmo se volvió más difícil de seguir. Necesité agarrarme a las ramas de los árboles que bordeaban el camino, poco a poco mis manos, mis manos fueron llenándose de arañazos, mis brazos cansados y doloridos se esforzaban para conseguir que mis piernas siguieran caminando tal y como me habían ordenado.

Pronto la cima estaba ya a la vista, el camino era ahora mucho más escarpado, las piedras afiladas laceraban mi cuerpo, desgarraban mi ropa... pero tenía que seguir subiendo, apenas quedaban unos metros para llegar al final.

Una vez en la cima observé el camino recorrido, henchido de orgullo, lo había conseguido, había llegado al final. ¿Pero a qué precio? Mi cuerpo estaba ahora destrozado, lleno de heridas que difícilmente podían ser curadas.

Entonces algo empezó a pasar, la tierra tembló, mi débil cuerpo se desestabilizó y caí de rodillas al suelo. Frente a mí, la montaña empezó a crecer, y con ella el camino que yo debía seguir. Fue cuando me di cuenta de que siempre iba a ser así, siempre tendría que seguir subiendo. Esto nunca acabaría. ¿Pero quería yo seguir subiendo? ¿No era mejor quedarse donde estaba, curar las heridas, recuperar la energía, para poder seguir subiendo?

Tenía la opción de volver a bajar, regresar al principio, echando por tierra todo lo que había conseguido, el camino que ya había recorrido. Mi decisión fue quedarme, me di cuenta de que tan arriba ya no escuchaba los gritos que me ordenaban seguir subiendo, ahora podía decidir por mí mismo, y esperar que mi decisión fuera la correcta.

Vuelvo a sonreir..
Vuelvo a sonreir porque sonríes.
Sonrío de nuevo porque tus sonrisas son culpa mía.
Sonrío porque de nuevo te pierdes en nuestro mundo, de nuevo te pierdes conmigo.
Y sonrío porque yo me pierdo, me pierdo en tus palabras, que tambien son las mías; me pierdo en tu sonrisa, siempre metida en mi cabeza; me pierdo en lo que siento por ti..
Me pierdo... y no quiero encontrarme.

Todo sigue igual,
pero ha cambiado.
Ahora duele más.

Me rompiste en pedazos
y te llevaste el más importante...

El amanecer sólo consigue
que me acuerde otra vez de ti
de aquellas noches en vela
de aquellas largas despedidas
cuanto tú no querías irte
y yo no quería verte marchar.

No te busqué,
pero me encontraste
y ahora ya no quiero perderte.

No siempre el cielo es azul,
la vida no es de color de rosa,
pero a mi solo me importa
el color de tu sonrisa.

Me puse a rebuscar en mi memoria
algo con lo que contestar a esa pregunta.
Ella aguardó paciente la respuesta
sin intentar interrumpir mis pensamientos.
Al final volví la mirada a ella y mi gesto se tornó serio.
- Si contestas a mi pregunta, yo contestaré a la tuya.
Ella torció el gesto, pero asintió lentamente.
- ¿Por qué te has puesto la chaqueta?
- Porque tenía frío.
- ¿Cómo sabes que tenías frío?
- Lo sentí. Mi cuerpo temblaba, el vello se me erizaba...
- Ahí tienes mi respuesta.
Su rostro contrariado consiguió que sonriera.
- Quieres saber por qué estoy contigo: Porque te quiero. ¿Cómo sé que te quiero? Porque lo siento, cuando me tocas mi cuerpo tiemble, mi vello se eriza...

Trampas al sol

Llévame A Los bares más oscuros.
Vamos a fumarnos la ciudad.
Vamos a bebernos tú y yo el mundo.
Vamos a esquivar la soledad.

Vamos a dormir en los portales,
Allí donde nadie pueda entrar.
Cantaremos cuentos por las calles,
De esos que siempre terminan mal.

Hazle trampas al sol
Y que no salga hoy
A joder nuestro mundo.
Dame un poco de calor
Para este corazón
Que va buscando abrigo.

Que no pasen las horas,
Que nos pille la lluvia
Cantando a las farolas.

Que nos llueven las olas,
Que yo duerma contigo,
Que tú no duermes sola.

Mañana no va a llegar…

LA FUGA

Cumpleaños!

Respondes una tras otra a cada una de las felicitaciones, siempre con una sonrisa en la cara, asegurando que, por supuesto, ya te sientes mayor. Y es que los 20 resultan suponer un gran cambio respecto a los 19, o eso dicen, pero qué quieres que te diga, creo que prefiero seguir siendo un niño, que el mundo real siga esperándome, me quedo sumergido en mi fantástico mundo.



(Sólo faltas tú...)

Me empeñé en buscar el norte
Y me esperabas en el sur...

Dicen que si todos los chinos saltaran a la vez
es temblor se notaría al otro lado del mundo,
Yo sólo necesito a una persona
para que mi mundo se mueva.

827 kilómetros

Ella estaba a tan sólo 827 kilómetros.
827...
Era un número corriente, y aún así era capaz de causarme tanto dolor...
827...
“Tengo ganas de abrazarte” Sólo pedía eso, un abrazo, tener su cuerpo entre mis brazos, poder acariciar su pelo, sentir su olor... su olor...
827...
Su cuerpo, su piel, sentir cómo se eriza la superficie de sus brazos mientras mis dedos la rozaban.
827...
Sentir su corazón latiendo junto al mío, llevando el mismo ritmo, sabiendo que ambos sentimos lo mismo en ese momento. Un latido irregular, inconstante, marcando el momento justo en el que una caricia mía conseguía hacerla estremecer.
827...
Escuchar el sonido de su respiración, cerrar los ojos, olvidándome de todo lo demás, encerrándonos en nuestra burbuja, solo que esta vez, ella también estaba dentro, esta vez sería real. Y podía saberlo escuchando su respiración.
827...
El viento envolviéndonos, apartar el pelo que oculta su rostro para poder observar sus ojos, sus preciosos ojos, perderme en su mirada, antes de volver a ocultarla en mi pecho, protegiéndola de aquél viento rebelde.
827...
Sólo un abrazo... ¿Quién dijo que no podía echarse de menos algo que nunca se ha tenido?

Piensa en el reloj de arena

Cuando parece que tiempo se acaba,
que todo se termina...
Siempre puedes darle la vuelta.

¿Sabes?

Que el mundo gire, no significa que lo haga a tu alrededor.

¿Cuándo?

¿Cuándo dejamos de ser amigos?
- Creo que en el momento en el que nos enamoramos.

Siempre

Porque el amor no se olvida,
se entierra, muy hondo,
y se finje que ya no está.

Qué importa

Y si el cielo se tiñe de negro,
no me importa,
yo tengo mi propio rayo de sol.

El comienzo

Una vía de escape,
una forma de pensar,
una forma de sentir,
sólo palabras para expresar.