martes, 30 de julio de 2013

¿Cómo te despides de alguien
que no sabe que se va?

viernes, 26 de julio de 2013

El mundo no se para...
... por mucho que lo necesites.

jueves, 25 de julio de 2013

¿Es cosa mía, o en las películas, todas las malas noticias llegan con una llamada de teléfono? Pues yo hoy he recibido esa llamada. En un día normal y corriente, camino a pasar un rato agradable con gente, en medio de una calle cualquiera, el mundo se paró durante un instante. "Tu padre tiene cáncer, está muy grave". ¿Qué haces cuando te dicen algo así? Pues te olvidas del mundo, comienzas a llorar y tratas de asimilar lo que acaban de decirte. Y yo la busco a ella, que sé que está a punto de llegar, a la que ha estado conmigo siempre, a la que peleó por mí todas esas guerras que yo no estaba preparada para luchar. Cuando llega somos una, somos esa que acaba de enterarse de que su padre se muere, somos la muleta en la que nos apoyaremos en este duro camino, somos la que podrá con esto, somos la que estará ahí para mantenernos en pie si la otra cae. Porque igual no tenemos el mejor padre del mundo, pero es el nuestro. Y ahora toca luchar.

miércoles, 24 de julio de 2013

Me esfuerzo por recordarme a mí misma que ya no estás aquí, que aunque te veo, te oigo, te toco… no eres tú. O al menos, no eres el que yo quiero que seas, sólo un sucedáneo que no me da ni la mitad de lo que necesito. De vez en cuando regresas, pero dura tan poco que no puedo aprovecharlo. Pero me acostumbro, me obligas a echar de menos todos esos pequeños momentos, que cada vez son más escasos. Y yo me obligo a olvidarte, a no buscarte… pero no logro conseguir no recordarte.
Acordaron fingir por unas horas, que ella no le había llamado sólo porque se sentía sola, y que él no tenía otra cama a la que volver cuando llegara la noche. Porque, al fin y al cabo, si se encontraban allí era porque, tiempo atrás, no tenían que fingir.

martes, 23 de julio de 2013

Creo que esto de cumplir años me ha sentado mal, ahora me paso el día recordando por las esquinas. Vuelvo a tenerlo todo en la cabeza, lo bueno y lo malo, lo viejo y lo que pasó hace cuatro días. Y una cabeza normal no puede con todo eso. Siento que se me salen los recuerdos por las orejas y que de vez en cuando se escapan en forma de lágrimas o de sonrisas furtivas que nadie puede entender. Nos hacemos mayores, pero por dentro seguimos siendo niños que no saben lo que quieren.
Me estoy esforzando mucho por algo que desde hace tiempo tiene fecha de caducidad. Cada día mis esfuerzos reciben menos recompensa, pero es difícil decidir cuánto más estoy dispuesta a dar. Porque, quién sabe, igual el mundo se vuelve de color de rosa y los días dejan de ser tan largos y silenciosos. Que mi interés no puede tirar de todo esto sólo, así que, tarde o temprano, habrá que aligerar la carga.

lunes, 22 de julio de 2013

Lo fácil parece difícil...
... y lo difícil, imposible.

domingo, 21 de julio de 2013

Aún hoy, escribo cosas que no me atrevo a publicar, porque ya no existe nada.

sábado, 20 de julio de 2013

A este bajón de domingo le pondré tu nombre. Le dejaré jugar con mis pensamientos durante esta noche, pero al salir el sol soltaré la correa y dejaré que se marche lejos. No pienso llamarle para que regrese, pero sé que si lo hace, encontrará las puertas abiertas, porque te llevaste la llave.

viernes, 19 de julio de 2013

Puede que tú y yo estemos hechos para querernos siempre

Pero no estar juntos.

jueves, 18 de julio de 2013

Igual no es suficiente con hacer lo que quiero...
                         Igual tengo que hacer lo que deseo
Y caer en las malas costumbres


miércoles, 17 de julio de 2013

Alguien me dijo una vez que tanteaba mucho el terreno antes de lanzarme, que a veces había que hacer las cosas sin pensar tanto, inesperado, salvaje y apasionado. Supongo que se debe a mi miedo al rechazo. Nunca fui derrochando confianza por todas partes, y eso dificulta mucho las cosas. Es por eso que me encuentro en esta situación ahora, porque no soy capaz de coger el coche, llamar a la puerta y exigir que me den lo que quiero.


Que el conjunto de decisiones que tomas o no tomas marcan cada uno de tus días, pero es mejor no obsesionarse con ellas, porque si no, acabas escribiendo un blog que no sabes muy bien para qué sirve, pero que hace tiempo decidiste llenar de historias tontas escritas sin pensar. 

"Cada palabra he calculado..
ahora falta el valor"

martes, 16 de julio de 2013

Las generaciones de ahora lo tienen mucho más fácil para vivir esas historias de amor en las que necesitas hablar a todas horas con esa persona. No tienen que volver a casa corriendo para coger el ordenador, no tienen que ir a la universidad para conectarse al WIFI. Amor era aprenderse todas las ofertas de Orange para estirar cada céntimo y poder hablar 5 minutos más. ¿Imaginas lo que habríamos hecho tú y yo con whatsapp?

Habríamos quemado el teléfono 

lunes, 15 de julio de 2013

Tenemos la mala costumbre de idealizarlo todo, de pensar que las cosas son mejores de lo que son en realidad, pero, si algo es bueno ¿no debería serlo siempre? Porque si algo es bueno para mi, por definición, no debería hacerme sentir mal. Entonces, ¿por qué nos obsesionamos por mantener vivas cosas que duelen? Nos empeñamos en buscarle el lado bueno, y seguramente lo tiene, pero si tiene algo malo, debería descartarlo, dejar de pensar que se arreglará, que cambiará, que será bueno. Porque no lo es, nunca lo fue, sólo había grandes momentos escondidos entre noches en vela.

Es bonito..
pero bonito no es suficiente

miércoles, 10 de julio de 2013

Lo difícil no es tomar decisiones…
… es mantenerlas

                                               Y si me miras así…

                                               … mucho más

viernes, 5 de julio de 2013

Otro año más...

Pasa un año más y te encuentras en el mismo sitio que hace 365 días. Claro que han cambiado muchas cosas, pero otras siguen tan igual que empiezo a pensar que soy incapaz de cambiarlas. Me he lanzado al precipicio un par de veces este año y no he salido del todo mal parada, a veces puedo enorgullecerme de las decisiones que he tomado. Otras, me quedé al borde, fui cobarde, y por eso me he perdido muchas cosas. He invertido mucho tiempo en  imaginar lo que habría sucedido, creo que ya es hora de dejar ciertas cosas atrás y no arrepentirse de lo que no puede cambiarse. También he aprendido que hay algunas personas que no merecen la pena, aunque se les de tan bien meterse en tu cabeza que te hagan creer que sí. Y otras… otras hay que dejarlas atrás, porque tiran de ti y no te dejan avanzar. A otros te das cuenta de que no les has cuidado lo suficiente, y aún así, ahí siguen, esos son los que me alegran el día y por los que debo castigarme y esforzarme aún más. Porque lo que merece la pena es lo que nunca te falla, el resto es sólo paja que rellena los días y te hace perder el rumbo. Pero yo…


… yo sigo buscando mi norte.

lunes, 1 de julio de 2013

...

Se escondía detrás de cada esquina...
...fingiendo que no quería ser encontrada.