Sintió el golpe antes de verlo. Sólo un instante, había perdido la concentración sólo un instante y aquél coche había aparecido sin que ella lo viera. Su corazón se paró durante unos segundos, mientras su cabeza procesaba lo que acababa de pasar. El conductor del otro coche salió gritando frases que ella no escuchaba, estaba demasiado concentrada en mantener la calma. Más gritos, policía, papeles. Y por fin, volvió a su coche, lo movió lo justo para dejar de entorpecer la circulación. Cogió el móvil. Un tono, dos tonos, tres tonos... como siempre, su madre nunca contestaba el teléfono a la primera. En su cabeza repasó su lista de prioridades. Envió un mensaje, corto, conciso, preguntándose si estaba bien que él fuera el segundo en la lista. Probó el primer número de nuevo, y esta vez sí recibió respuesta. Respiró profundamente, y con toda la entereza que pudo encontrar, soltó de corrido la frase que tenía preparada, y después rompió a llorar. Ya daba igual lo que su madre dijera, el llanto era irrefrenable. Por el teléfono se turnaban voces intentando consolarla, y ella se sentía cada vez peor, las palabras no salían de su garganta y sentía que nada podía calmarla. Colgó el teléfono y descubrió que mientras hablaba había recibido la contestación a su mensaje, mucho más tranquilo de lo que esperaba, mucho más frío... mucho más lejano. Pero dos o tres mensajes después, por fin llegó lo que tanto había esperado, lo que siempre conseguía de él, y, por fin, sonrió.
Y es que por mucho que te quieras alejar de alguien, si sigue dentro de ti, es lo único que te empuja a seguir.
martes, 30 de abril de 2013
lunes, 29 de abril de 2013
domingo, 14 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
martes, 9 de abril de 2013
lunes, 8 de abril de 2013
sábado, 6 de abril de 2013
Estoy en esta cama para olvidarme de la cama en la que estuve ayer. Y si me acuerdo de ti, es que no está funcionando. Que ya no basta con alcohol y endorfinas conseguidas piel contra piel, es el momento de arrancarte fuera de mí a base de mil historias nuevas que contar. Toca arder y quemar todo a mi paso, no permitir que me apagues con tu frialdad ni me mantengas atada a ti con dos palabras a tiempo. Coge aire, esto acaba de empezar, y ni tú ni nadie podrá pararlo.
viernes, 5 de abril de 2013
martes, 2 de abril de 2013
De vuelta a lo que funcionaba, porque todo era mucho más fácil antes. Porque sólo me preocupaban miles de tonterías que no me afectaban, porque era capaz de dormir toda una noche entera sin despertarme con ganas de gritar. Porque sabía en quién podía confiar y en quién no. Y sobretodo, porque nadie me decepcionó. Que no me creí a nadie sin tener argumentos de peso, ni me dejé llevar por lo que sentía dejándome en casa la cabeza. No sé si he sacado algo bueno de todo esto, ni sé en qué quedará, pero he llegado a mi límite...
...y es hora de dar un paso atrás.
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