lunes, 12 de septiembre de 2011

- Te quiero.
- No es verdad.
- Tienes razón, no te quiero.
- Yo tampoco te quiero. Esto de que se me acelere el corazón al verte debe ser que me das alergia.
- Y las ganas que tengo de comerte a besos son porque hoy no he desayunado.
- Cuando te dije que te quería en mi cama cada noche fue porque me gusta darte patadas mientras duermo.
- Cuando paseamos te cojo la mano para que no se me congelen los dedos.
- Ay, qué poco te quiero.
- Yo mucho menos.


*El placer de ser diferentes*

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire