De vuelta a lo que funcionaba, porque todo era mucho más fácil antes. Porque sólo me preocupaban miles de tonterías que no me afectaban, porque era capaz de dormir toda una noche entera sin despertarme con ganas de gritar. Porque sabía en quién podía confiar y en quién no. Y sobretodo, porque nadie me decepcionó. Que no me creí a nadie sin tener argumentos de peso, ni me dejé llevar por lo que sentía dejándome en casa la cabeza. No sé si he sacado algo bueno de todo esto, ni sé en qué quedará, pero he llegado a mi límite...
...y es hora de dar un paso atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire