Paso cada día por aquél parque al que siempre me llevabas, y no puedo evitar buscarte con la mirada entre todos esos bancos, preguntándome si llegará el día en que te vea allí sentado, con otra. Porque ya no soy yo con la que paseas agarrado de la cintura.
Ese parque me trae buenos momentos, y malos. Recuerdo aquél día que tuvimos que salir corriendo para poder apagar nuestro calor, pero también recuerdo aquél día en el que la que salió corriendo fui yo, aquél último día.
Algún día dejaré de buscarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire