martes, 6 de marzo de 2012

Si echas de menos un abrazo de alguien y ese alguien está a menos de diez metros de ti, no debería ser muy complicado acercarte a él y dárselo, ¿verdad? Pero esos abrazos llevan consigo tantas cosas, que me quedo quieta y me imagino lo calentita que estaría entre tus brazos, con esa corriente eléctrica que me invade cuando me tocas. 

No quiero que estés lejos, pero te alejo. Quieres que esté cerca, pero me alejo. Y así, tarde tras tarde, hasta que vuelva a caer.

Resistencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire