miércoles, 24 de julio de 2013

Acordaron fingir por unas horas, que ella no le había llamado sólo porque se sentía sola, y que él no tenía otra cama a la que volver cuando llegara la noche. Porque, al fin y al cabo, si se encontraban allí era porque, tiempo atrás, no tenían que fingir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire