Me esfuerzo por recordarme a mí misma que ya no estás aquí,
que aunque te veo, te oigo, te toco… no eres tú. O al menos, no eres el que yo
quiero que seas, sólo un sucedáneo que no me da ni la mitad de lo que necesito.
De vez en cuando regresas, pero dura tan poco que no puedo aprovecharlo. Pero
me acostumbro, me obligas a echar de menos todos esos pequeños momentos, que
cada vez son más escasos. Y yo me obligo a olvidarte, a no buscarte… pero no
logro conseguir no recordarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire