viernes, 5 de julio de 2013

Otro año más...

Pasa un año más y te encuentras en el mismo sitio que hace 365 días. Claro que han cambiado muchas cosas, pero otras siguen tan igual que empiezo a pensar que soy incapaz de cambiarlas. Me he lanzado al precipicio un par de veces este año y no he salido del todo mal parada, a veces puedo enorgullecerme de las decisiones que he tomado. Otras, me quedé al borde, fui cobarde, y por eso me he perdido muchas cosas. He invertido mucho tiempo en  imaginar lo que habría sucedido, creo que ya es hora de dejar ciertas cosas atrás y no arrepentirse de lo que no puede cambiarse. También he aprendido que hay algunas personas que no merecen la pena, aunque se les de tan bien meterse en tu cabeza que te hagan creer que sí. Y otras… otras hay que dejarlas atrás, porque tiran de ti y no te dejan avanzar. A otros te das cuenta de que no les has cuidado lo suficiente, y aún así, ahí siguen, esos son los que me alegran el día y por los que debo castigarme y esforzarme aún más. Porque lo que merece la pena es lo que nunca te falla, el resto es sólo paja que rellena los días y te hace perder el rumbo. Pero yo…


… yo sigo buscando mi norte.

2 comentarios:

  1. Me encanta. Nunca tengo nada más que decirte, pero es que me quedo sin palabras.

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sonrisas al aire