martes, 18 de agosto de 2009

Después de la tormenta siempre llega la calma...

"Ni siquiera eran las diez y media, no hacía ni dos horas que habíamos dejado de hablar y yo ya le había mandado un sms estúpido, de esos que me avergonzaban nada más pulsar la tecla *enviar* y aún así caía una y otra vez, era lo que ella conseguía, que me olvidara de todo mi orgullo y me rebajara a suplicar, suplicar por sus te quieros. *Te quiero*... Me quiere... Sonreí de nuevo, como cada segundo desde que aquellos dos horribles días pasaron."


Y yo sigo sintiendo lo mismo, sigo sonriendo cuando pienso que me quieres, sigo sonriendo cuando pienso que te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire