A parte de todo eso, me he acordado de cosas que pasaron hace mucho, y me he acordado de cómo era yo entonces. Me he dado cuenta que sentir algo por otra persona es malo para mi personalidad. Puede que me haya dado por pensar en esto porque me he dado de bruces con la realidad y empiezo a reconocer que me importa mucho lo que haga esa cierta persona, que me tengo que tragar muchas sonrisas cuando sale su nombre en una conversación, y que suelto muchas más sonrisas al aire cuando él está alrededor ¡Hasta elijo mejor la ropa cuando sé que va a estar! Hoy también me he decepcionado, porque pueda que ese fin de semana no sea como yo esperaba, ese al que antes tenía miedo y últimamente le estaba cogiendo ganas, porque puede que él no venga, y ese tan esperado trayecto en coche los dos solos puede no llegar a producirse, y con él se van las esperanzas de que se produzca esa conversación que no se lleva a cabo porque siempre hay demasiada gente alrededor.
No sé muy bien por qué estoy escribiendo esto. Será que el dolor no me deja dormir y que las pastillas que me tomo para remediarlo me hacen perder un poco la cabeza. Quien sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire