domingo, 19 de febrero de 2012

A pesar de no haber salido de casa (porque ahora mismo mi cara tiene el doble de tamaño que habitualmente), hoy ha sido un día extraño. Por una parte me pregunto qué imagen estoy dando en el grupo en el que me muevo ahora para que uno de mis compañeros me hiciera llegar a través de otras personas su preocupación porque otro de ellos se pasara conmigo y yo no supiera pararlo. Se me está yendo de las manos esta faceta de niña buena que saco últimamente a pasear. Y justo hoy que quería que cierta persona diera señales de vida, no lo ha hecho, y he tenido que arrastrarme un poco por recibir eso a lo que ya me tiene acostumbrada. Será que por fin se ha dado cuenta de que no lo merezco. En cambio sí que me ha hablado extensamente ese del que tengo que tener cuidado, y no me ha dado la gana medir mis palabras, puede que haya malinterpretado ciertas cosas y que esa conversación tenga consecuencias, pero a eso ya me enfrentaré en ese fin de semana que va a dar mucho de sí. 

A parte de todo eso, me he acordado de cosas que pasaron hace mucho, y me he acordado de cómo era yo entonces. Me he dado cuenta que sentir algo por otra persona es malo para mi personalidad. Puede que me haya dado por pensar en esto porque me he dado de bruces con la realidad y empiezo a reconocer que me importa mucho lo que haga esa cierta persona, que me tengo que tragar muchas sonrisas cuando sale su nombre en una conversación, y que suelto muchas más sonrisas al aire cuando él está alrededor ¡Hasta elijo mejor la ropa cuando sé que va a estar! Hoy también me he decepcionado, porque pueda que ese fin de semana no sea como yo esperaba, ese al que antes tenía miedo y últimamente le estaba cogiendo ganas, porque puede que él no venga, y ese tan esperado trayecto en coche los dos solos puede no llegar a producirse, y con él se van las esperanzas de que se produzca esa conversación que no se lleva a cabo porque siempre hay demasiada gente alrededor.

No sé muy bien por qué estoy escribiendo esto. Será que el dolor no me deja dormir y que las pastillas que me tomo para remediarlo me hacen perder un poco la cabeza.   Quien sabe.

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sonrisas al aire