Se esconde entre sábanas que aún huelen a él. No llora, porque ella ya no siente nada. Pero está cansada. Cansada de vivir esa vida que no lleva a nada, de no diferenciar un día de otro, de nunca sonreír, no de verdad. Fingir se ha convertido en su modo de vida. A menudo se pregunta cuánto más aguantará, y mientras juega con esa pastilla que la sumirá en un profundo sueño, se imagina que tras ella se toma muchas más, y que ese sueño jamás termina.
Pero como cada mañana se vuelve a levantar, se maquilla por dentro y por fuera, y sale al mundo. A ese aburrido mundo que ya no consigue acelerar su corazón. Y entre caladas a su cigarro se pregunta por qué la dejó marchar.
Tan cansada de vivir finales
dejó de buscar principios
No hay comentarios:
Publicar un comentario
sonrisas al aire