martes, 23 de agosto de 2011

Estoy de mudanza, la tercera en los últimos diez años, y quizá la que más me ha hecho pensar. Pensar en hacia donde va mi vida, en por qué no me siento atada a nada ni a nadie. El hecho de que abandonar la casa que ha sido mi hogar durante los últimos años no me revuelva nada por dentro seguramente sea hasta normal, por eso de que nunca sentí que fuera mi casa, porque sabía que era algo temporal, que este no era el lugar donde echaríamos raíces. Pero pensar que podría marcharme de aquí, yo sola, a donde fuera, sin dudarlo un instante, sin sentir pena por separarme de las personas que me rodean... da que pensar.

A veces creo que estoy vacía por dentro, pero luego recuerdo por todo lo que he pasado y me alegro de que sea así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire