sábado, 12 de noviembre de 2011

Esta ciudad es demasiado pequeña, me ha obligado a soltar mi sonrisa más falsa al aire. Hacerte ver que no me importa(s), que sigo siendo capaz de reír aunque tú estés allí, aunque sienta tu mirada golpeándome y helándome por dentro, esperando ese momento en el que mi cabeza se despista y otra parte de mí toma las riendas de mi cuerpo. Y te miro, y el frío se vuelve calor y la sonrisa se vuelve triste. Tu cerveza y tú os acercáis a mí, toca tiempo muerto. Empieza una de esas conversación irreales, llena de cosas que no se dicen, vacía de realidad. Utilizas tus trucos, esos con los que siempre ganabas, pero has olvidado algo, ya no quiero seguir jugando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire