lunes, 10 de septiembre de 2012


Eres como esa tortura china en la que dejan caer una gota una y otra vez sobre la frente del pobre torturado. Cada día me das un poco, algo casi imperceptible, y me creo que no es nada, que soy capaz de soportarlo perfectamente. Pero vas dejando marca, me vas desgastando gota a gota. Tú nunca te cansas, porque el esfuerzo que haces es pequeño, pero constante, pero yo... tarde temprano acabaré sucumbiendo y confesaré.

Se me olvida que no estoy encadenada



1 comentario:

  1. Hola:)
    Siempre me encantan tus textos porque tienen misterio y cada uno puede imaginarse lo que quiera con ellos. A mí siempre se me viene a la cabeza mi "él" cuando leo textos de amor, por ejemplo.
    Aceptarías un consejo? Si decorases el fondo y lo pusieras mucho más, apetecible, quizás tu blog llegaría a ser de los mejores, porque escribes muy bien.
    Un beso y no te enfades, buena onda ¿sí?

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