martes, 25 de septiembre de 2012


Necesitaba esto. Necesitaba conocer a alguien, pasar horas hablando, entre sonrisas y besos. Sin pensar. Sin imaginar un mañana, sin interpretar el ayer. Simple. Ver el amanecer y despedirse, quién sabe hasta cuándo. Sin nada que estropee ese recuerdo. Quizá nunca nos volvamos a ver, o puede que el destino se esfuerce por nosotros, pero si no es así, habrá sido una noche magnífica, entre tú y yo, alcohol y mariposas.

Un soplo de aire fresco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire