miércoles, 24 de noviembre de 2010

Eres como esa estrella que está en el cielo, tan difícil de alcanzar. Y al parecer mis metáforas están tan trilladas que me da verguenza hasta pensarlas. Será que mi cerebro se va deshaciendo poco a poco porque tus palabras ya no lo recomponen.

A lo que iba, cada día estás un poquito más lejos, ya ni siquiera te acercas a mí en mi imaginación. Me habré vuelto un poco más realista, y ya reconozco saber lo que sabía desde hace tiempo. Lo que supe cuando tus palabras hicieron que mi cuerpo se paralizara y comenzara este camino cuesta abajo que parece no acabar nunca. Porque un "nunca me quisiste" duele más que un "ya no te quiero". No sé si te diste cuenta de ese detalle, quien sabe, igual tu propósito era destrozarme como yo había hecho contigo. La única diferencia es que yo no pretendía eso, pero mis ojos cerrados no me dejaban ver que aquello no acabaría bien.

Mírame ahora, o mírate a ti. ¿Crees que fui yo la única equivocada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire