sábado, 27 de noviembre de 2010

Vuelvo a mi cama de siempre...

... pero sigo estando tan sola...

Puede que todo se reduzca a esto. Vuelvo a estar aquí, donde cada noche hablaba contigo, donde me despertabas cada mañana, donde podía pasar horas solo escuchando tu voz. Y sigo tan sola...

Antes me sentía sola, porque no estabas aquí, donde yo te necesitaba. Pero podía consolarme sabiendo que allí donde tú estuvieras, tambien pensabas en mi, y me necesitabas. Ahora ya no me necesitas, pero yo sigo necesitandote. Y por eso me siento aún tan sola.

Me da rabia mirar alrededor y ver que nada ha cambiado. ¿Cómo es posible? Si yo ya no soy la misma persona, por qué todo sigue igual. Todo debería haberse vuelto gris, las paredes se habrían llenado de lágrimas al igual que mis ojos... ¿Sabes? Aún guardo tu foto bajo mi almohada, y la última carta que me escribiste. Me alegro de habértela pedido, me hace recordabar que hubo un pequeño instante en el que todo podía ser casi perfecto. Y ese momento se perdió hace tanto que yo debería haberlo olvidado, pero me viene a la mente sin previo aviso, para recordarme que pude ser feliz contigo, y no lo logré.

Seguramente fue porque no lo merecía, pero ¿quién decide eso?

Solo quiero dejar de estar tan sola. La primera vez que lo conseguí fue contigo, quién me lo iba a decir... Puede que jamás vuelva a repetirse. Yo seguiré aquí, en mi cama de siempre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire