jueves, 16 de diciembre de 2010

Nunca te entenderé

Nunca entenderé como siendo caperucita te enamoraste del lobo, lo siento, tuve que fingir que era la abuelita para poder comerte (a besos, no te asustes). Mil veces me dijiste que tenía los ojos grandes y yo sólo quería verte mejor, que mi boca era enorme porque tú me hacías sonreir así, mi voz se tornaba ronca por las ganas de llorar al no verte aquí. Pero seguía siendo el lobo, sabía que nunca habría un final feliz entre tú y yo. Una vez mi disfraz quedara al descubierto tú echarías a correr, por mucho que me quisieras, por mucho que te quisiera yo a ti. Aunque en todo este tiempo mis mordiscos solo fueron juguetones, cuando viste mis enormes orejas echaste a correr. Te dejaste aquí la cesta con las miles de flores, ya marchitas, que riego cada día esperando a que vuelvas. Déjame ser tu lobo no tan feroz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas al aire